El 3 de febrero estuve compartiendo una charla taller de facilitación gráfica en donde se habló de los elementos básicos de la facilitación y varias de las experiencias que he aprendido en los eventos de los que he participado.

El último ejercicio: facilitación en acción. Los asistentes mapean una historia, que incluye varios escenarios de una facilitación real: listas, secuencias de acciones, manejo de equivocaciones, conversaciones, personas.
Creo que uno de los mayores mensajes aprendidos es que, definitivamente, la facilitación gráfica es algo que se aprende con la práctica. No solo se va mejorando en la capacidad de escucha, síntesis y dibujo, sino que se va perdiendo el miedo a presentarse en público y se va adquiriendo una mayor velocidad en la actividad, lo que es vital para evitar que alguna idea muy importante se nos quede por fuera de nuestro mapeo de la conversación.















